Mazamorra de maicena: Un postre suave y cremoso para compartir

Publicado el 4 de septiembre de 2025

Caserit@, cuando se busca un postrecito fácil, económico y lleno de cariño, la mazamorra de maicena es una de esas recetas que nunca falla. Lista en pocos minutos y perfecta para compartir en familia después del almuerzo o en una merienda especial. Y lo mejor es que se prepara con ingredientes que ya están en casa, especialmente si se tiene a la mano la Maicena YASTÁ de MASS, que da ese espesor parejito y textura suave que tanto se disfruta.

No hay necesidad de complicarse ni de gastar mucho. Aquí te contamos cómo lograr una mazamorra deliciosa, con truquitos que marcan la diferencia, y con ese sabor que hace sonreír a grandes y chicos.

 

1. Elegir bien la maicena, la base de todo

 

Usa maicena que espese parejo y sin grumos

La clave para una mazamorra de maicena suave está en el tipo de maicena que se usa. No todas son iguales. Algunas dejan grumos o no espesan como se espera. Por eso, una buena opción es confiar en la Maicena YASTÁ, que espesa rápido, parejito y sin hacer grumos ni dejar la preparación aguada. Está hecha con ingredientes seleccionados y se nota desde la primera cucharada.

Además, rinde un montón. Con un paquetito se pueden preparar varias porciones, lo que la hace ideal para esos días en que hay visita o cuando se quiere guardar para los días siguientes.

Disuelve bien la maicena antes de calentar

Un truco clave: antes de poner la mezcla al fuego, siempre es disolver la Maicena YASTÁ en un poco de leche fría o agua. Nada de echarla directo a la olla caliente, porque ahí se forman los grumos. Una vez que esté bien disuelta, se mezcla con el resto de la leche y se lleva al fuego, moviendo sin parar hasta que espese. En menos de 10 minutos, la magia ocurre.

 

2. Dale sabor con cariño y creatividad

 

Agrega canela, clavo o esencia de vainilla

Una mazamorra de maicena puede ser tan simple o tan especial como se quiera. Si se le añade un palito de canela, un clavito de olor o una gotita de esencia de vainilla mientras se cocina, el aroma se vuelve irresistible. También se puede rallar un poquito de cáscara de naranja o usar leche condensada si se quiere más dulzura. ¡Todo es cuestión de gustos!

La base siempre es la misma, pero el sabor lo pone cada uno. Y eso es lo bonito: hacerla propia, con un toque especial para compartir en casa.

Endúlzala con lo que haya a la mano

Se puede usar azúcar rubia, blanca o incluso chancaca disuelta si se busca un sabor más tradicional. La mazamorra de maicena se adapta a lo que hay en la despensa. Si se quiere bajar un poco el azúcar, se puede reducir la cantidad o endulzar solo al final. Lo bueno es que esta receta da margen para experimentar, siempre con la base segura que da la Maicena YASTÁ.

 

3. Servirla bonita y disfrutar en familia

 

Decora con pasas, canela o galletitas

Una vez lista, se puede servir la mazamorra de maicena en vasitos o platitos hondos. Para que se vea aún más apetitosa, se espolvorea un poco de canela encima o se le ponen pasas. También queda riquísima con trocitos de galleta encima o un chorrito de leche condensada. Pequeños detalles que la hacen ver como un postre de fiesta.

Guárdala en la refrigeradora y sírvela fresquita

La mazamorra puede comerse tibia o fría, pero bien fresquita del refri es una delicia. Si se guarda en un recipiente con tapa, se mantiene deliciosa por varios días. Perfecta para tenerla lista como un postre improvisado o para compartirla en loncheras o meriendas.

Caserit@, la mazamorra de maicena es de esos postres que abrazan. Económica, sencilla y con ese sabor que recuerda a casa, a abuelita, a domingos en familia. Y con la Maicena YASTÁ de MASS, queda con esa textura suave y cremosa que tanto se busca.

Porque no se trata solo de cocinar, sino de compartir momentos dulces sin complicarse. Y cuando el postre rinde, gusta y se hace rápido, hay más motivos para repetirlo. Así que la próxima vez que pases por MASS, no te olvides de llevar tu paquetito de Maicena YASTÁ. Porque un postre casero, bien hecho y con ingredientes de confianza, siempre deja buen sabor.

Vasitos de mazamorra de maicena decorados con canela y pasas, sobre una mesa con utensilios caseros y un paquete de Maicena YASTA al fondo.

Vasitos de mazamorra de maicena decorados con canela y pasas, sobre una mesa con utensilios caseros y un paquete de Maicena YASTÁ al fondo.