Publicado el 2 de septiembre de 2025
Caserit@, ¿cuántas veces ha pasado que las verduras se malogran sin darnos cuenta? O que ese pollito que se iba a cocinar quedó olvidado en el fondo de la refri. Tener una refri organizada no solo ayuda a que todo se vea más bonito, sino que también los alimentos duran el doble, se evita botar comida y se ahorra un montón.
No se trata de tener la última tecnología, sino de aprovechar bien el espacio, conocer qué va en cada parte y hacer pequeños cambios que marcan la diferencia. Aquí van 3 consejitos caseros y efectivos para que la refri sea una aliada del ahorro.
Primero, es fundamental vaciar la refri y limpiar con un trapo humedecido en agua con vinagre. Así eliminamos olores y bacterias que afectan la conservación de los alimentos. ¿A quién no le ha pasado que un olor raro invade toda la refri? Limpiarla bien nos ayuda a conservar mejor lo que guardamos y es el primer paso para tener una refri organizada.
Luego, ordenamos agrupando los alimentos: frutas con frutas, verduras en su cajón, lácteos juntos y carnes en la congeladora. Esto no solo mejora la conservación, sino que también nos ayuda a ver qué hay y a evitar comprar de más. Al tener todo visible y la refri organizada, hace que sepamos qué alimentos se tienen y con ello poderlos conservar y aprovecharlos antes de que se dañen.
Sabemos que los cajones son perfectos para las verduras y frutas porque mantienen la humedad adecuada. Pero ojo, algunas frutas como las manzanas, liberan gases que aceleran el deterioro de otras verduras, así que es mejor separarlas. Por otro lado, la zona más fría, la congeladora, es ideal para carnes y pescados, siempre bien envueltos para evitar que goteen y contaminen otros alimentos.
La parte alta sirve para alimentos que usamos rápido, como yogures o sobras. En la puerta, donde la temperatura es más variable, van cosas que no necesitan tanto frío, como jarras con agua, salsas y mermeladas. No conviene poner leche ni huevos ahí porque se dañan rápido. Con esta distribución, podemos conservar mejor los alimentos y evitar desperdicios innecesarios.
Un truquito que siempre funciona es poner etiquetas con la fecha en la que los guardamos. Así sabemos qué usar primero y evitamos que algo se quede mucho tiempo olvidado. Además, siempre acomodamos lo nuevo atrás y lo viejo adelante. Este simple hábito nos permite aprovechar todo, evitar desperdicios y por ende, ahorrar en casa.
Comprar en promoción y congelar en porciones es otro gran aliado para ahorrar. Muchas veces encontramos carne o pollo a buen precio en MASS, y si se congela en partes pequeñas, se saca solo lo necesario sin descongelar todo. También es bueno revisar antes la refri para aprovechar sobras o ingredientes sueltos, porque con media cebolla, un poco de queso y algunas verduras se puede armar un plato rico sin gastar más.
Caserit@s, tener una refri organizada es el truco para que los alimentos duren el doble y así evitar desperdicios que afectan nuestro bolsillo. Con limpieza, orden, y un poco de planificación, podemos lograr conservar mejor los alimentos y ahorrar en casa sin complicaciones. Recordemos que aprovechar cada producto que compramos nos ayuda a reducir gastos y alimentar mejor a la familia. Y no olvidemos que en MASS siempre encontramos productos frescos y accesibles que complementan este plan de ahorro. ¡Manos a la obra y a organizar esa refri!

Refrigeradora organizada con frutas, verduras y alimentos en envases etiquetados para conservar mejor y evitar desperdicios.